¿ES POSIBLE QUE LA LECTURA NOS HAGA MÁS INTELIGENTES?


Para empezar, tienes que tener en cuenta que la inteligencia no es un concepto unidimensional, sino que se compone de diferentes habilidades cognitivas como la memoria, el pensamiento crítico, la capacidad de resolver problemas y la comprensión verbal. Cuando leemos, no solo estamos absorbiendo información, sino que también estamos ejercitando todas estas habilidades.

Piensa en la lectura como una especie de gimnasio para tu cerebro. Al igual que el ejercicio físico tonifica y fortalece nuestros músculos, la lectura tonifica y fortalece nuestras capacidades cognitivas. Al enfrentarte a nuevas palabras, a ideas complejas y a argumentos intrincados, estas desafiando tu cerebro a pensar más allá de lo que ya conoces.

Por otro lado, la lectura nos permite practicar la empatía. Cuando leemos sobre las experiencias y emociones de otros, aunque sean personajes ficticios, estamos aprendiendo a ponernos en los zapatos del otro. Esta habilidad, conocida como inteligencia emocional, es fundamental para nuestras relaciones interpersonales y para nuestra capacidad de comprender y manejar nuestras propias emociones.

Así que, ¿puede la lectura hacernos más inteligentes? La respuesta es un rotundo sí. Al leer, ejercitamos y potenciamos nuestras habilidades cognitivas, expandimos nuestros horizontes y desarrollamos nuestra empatía. Sin embargo, la clave está en leer de manera activa y reflexiva, no simplemente consumir palabras sin digerirlas.

Por eso, te invito a que la próxima vez que tomes un libro en tus manos, lo veas como una oportunidad para ejercitar tu cerebro. Y recuerda, no se trata de leer rápido o de leer mucho, sino de leer bien.


LA MAGIA DE LA LECTURA